miércoles, 16 de julio de 2008

Der Kampf mit dem Dämon...¡¡¡¿lo queeeé?!!!



Como todo período previo a un final/parcial/exámen en el cual me encuentro extremadamente atrasado con la lectura, tiendo a leer cualquier texto por más insignificante que sea, tratando de evadir el estudio por todos los medios, esta vez me encontré con uno de esos tantos libros que yacen en mi mesa de luz perdidos entre chopps de cerveza, cuerdas viejas de guitarra, un tubo insecticida, revistas que tendría que haber devuelto hace bastante tiempo, mástiles de guitarra, mosquitos aplastados, título secundario sin legalizar y tantas otras cosas más que podría nombrar pero no se ven, salvo los apuntes que tendría que estudiar que se encuentran en la superficie por si eventualmente algún dia hubiese algún momento de inspiración o desesperación...Bueno sin ir más lejos, encontré este libro que fue escrito por un austríaco que fue famoso (o "popular") allá por los años 1920 y 1930, su nombre es Stefan Zweig (nació en Viena en una familia acaudalada, fue doctor en filosofía, realizó cursos sobre historia de la literatura que le permitieron rodearse de la vanguardia cultural vienesa de la época, además de sus propias creaciones en teatro, periodismo y ensayo, trabajó en traducciones de autores como Charles Baudelaire). El libro que encontré se titula "La lucha con el demonio" y realmente cuando leí el título pensé que me iba a encontrar con una obra mística o relacionada con la religiosidad...(sin hacer juicio de valor, realmente no me interesan ese tipo de libros) me sorprendí cuando leí que este tipo relataba la vida de tres grandes escritores que tenían algo en común en sus vidas: Para Zweig los tres estaban poseídos por demonios: "...Llamaré demoníaca a esa inquietud innata (...) que arrastra hacia lo infinito, hacia lo elemental. (...) El demonio es ese fermento atormentador que empuja al ser hacia todo lo peligroso, hacia el exceso, al éxtasis, a la renunciación y hasta a la anulación de sí mismo...". Friedrich Hölderlin, un gran poeta maldito, que acabó sus días en el manicomio; Heinrich von Kleist, un escritor sin fortuna, que acabó suicidándose con 34 años tras buscar, con sus obras maestras, un éxito que se le negó y Nietzsche, el filósofo que pregonaba que el dios había muerto, creando así una futura revolución filosófica, y que también acabó sus días recluido por una enfermedad nerviosa en una casa de locos.
Además de encontrar estas biografías, resonaron en mi cabeza frases familiares de varios temas de Spinetta, un aroma a libro viejo inconfundible, en él también habían cien mil australes y mil guaraníes. Hasta ese momento, a pesar de haber descubierto esas cosas que me iban haciendo pensar cada vez más (28º grados en Julio confunden un poco mi dimensión espacio-temporal y se torna algo difícil el sólo hecho de pensar) finalmente pude comprender lo que había encontrado cuando leí la biografía del autor del libro, y enterarme de cómo vivió pero sobre todo de cómo terminó su vida...y con tranquilidad (tranquilidad?) creo que podría estar incluído en su propio libro.
En conclusión, yo creo que el chabón estaba del moño con el demoño, y esto me hace decir que todos los locos son genios en algo o que todos los genios en algo son locos en todo menos en ese algo, vieja

y guarda con comerse cualquiera (con toda su connotación sexual), la Brahma no es una Quilmes y menos una Heineken, ni un Blenders un Chivas, la salsa de lata un tuco casero, el "campo" NO es el pueblo.

Nota: No soy un "coolto" por tener blog y nombrar a Nietsche, el libro del que hablo arriba tiene una tapa de mierda, yo puedo ser barbudo y no peinarme pero nunca seré de esos, aunque me fuercen
yo nunca voy a decir
que todo tiempo
por pasado fue mejor

¡Mañana es mejor!


(?)